Cuando se habla de carreras de difícil empleabilidad, habitualmente, hacemos referencia a aquellas relacionadas con las humanidades y siempre frente a las carreras técnicas o de ingenierías. La verdad es que a la vista de los resultados de los distintos sondeos a titulados de estas ramas, podemos observar que sí existen estas diferencias respecto al nivel de empleo, tanto como a la relación existente entre el trabajo que realizan y los estudios que han cursado. Pero esta afirmación parece confusa, cuando continuamente hacemos referencia a que vivimos inmersos en la era de la información y de la comunicación. Pero en la información de qué o en la comunicación de qué. Parece evidente que el trabajo de los ingenieros de telecomunicaciones acaba al crear los sistemas y medios por los que se realizará dicha comunicación, y que alguien más debe ser el encargado de llenar dichos medios de datos y servicios en definitiva información, y parece que racionalmente las titulaciones que ahora llamamos de difícil empleabilidad deben estar preparadas para jugar un papel importante en la demanda de servicios que parece que ya está empezando a generarse.
En este sentido, algo debemos modificar en estructuras formativas o sistemas de adecuación profesional para que estas áreas profesionales dejen de denominarse de difícil empleabilidad. Este acercamiento al mercado de trabajo para analizar los parámetros de sus necesidades y los perfiles de nueva y próxima creación es lo que pretendemos conseguir con Hum@no.